Te los presentamos

Están atravesando su primera pretemporada con la categoría mayor y son cuatro promesas del semillero que piden minutos: Castagno, Palacios, Zárate y Casasola. En esta nota te contamos más sobre ellos. No te la pierdas.

Tandil recibió a cuatro juveniles que subieron a la Primera para realizar la pretemporada con los grandes. Cuatro pibes: Dino Castagno, marcador central, 19 años (8 de julio de 1993); Sebastián Palacios, delantero, 20 años (20 de enero de 1992); Nahuel Zárate, lateral izquierdo, 19 años (27 de enero de 1993); y Thiago Casasola, marcador central, 17 años (11 de agosto de 1995).

Los chicos ya vivieron varias cosas en estos días: recibieron la buena noticia de que eran parte del plantel de Carlos Bianchi, fueron bautizados, se unieron al grupo de primera y hasta, algunos de ellos, debutaron en el amistoso frente a Racing. Los chicos piden minutos en los compromisos de verano para demostrar que pueden ganarse un lugar en la cancha. 

Zárate se define como jugador y nos dice: “lo primero que tengo que tener en claro es defender pero, como todo lateral, me gusta pasar al ataque, sabiendo que mi principal función es defender.” "Trato de estar siempre ordenado y ordenar al equipo”, explica Castagno. Sobre su juego, Palacios comenta: “Me gusta jugar por afuera, todos me dicen que soy rápido y me gusta encarar.” Casasola, enumera: “Voy bien de arriba, tengo buen juego aéreo, soy bastante alto, manejo bien los dos perfiles, tengo buen anticipo y me gusta hablar y ordenar a la defensa. Tengo buen juego aéreo y salgo bien jugando.” Estas son las características de juego, explicadas por ellos mismos: carta de presentación. 

Los chicos vienen de realizar las Inferiores en Boca. Tiago, llevaba tan sólo 3 meses en el Club. Boca le compró el 60% de su pase, se entrenó con la Reserva y de golpe y porrazo, terminó siendo uno de los elegidos por el Virrey. “Es una alegría, un gran orgullo. Crecí viéndolo ganar todo y poder compartir lo que sea con él es algo muy lindo.” 

Otra es la historia de Nahuel que llegó con 9 años, muy chiquito. Lo descubrió Ramón Madoni, en un partido de clubes de barrio y lo llevó a jugar a Boca. “Es una alegría enorme para mi estar en Primera, cuando me enteré me dio mucha felicidad”, confiesa. 

Desde Villa María, Córdoba, vino a probarse Dino. Llegó con amigos pero es el único que vino para quedarse. Fue en 2007 y 6 años después: la Primera con Bianchi. “Todavía no lo puedo creer. Jugué cuatro partidos en Reserva, nada más. Para mi es inesperado. Es impactante tenerlo al Virrey como DT, si te pones a pensar todo lo que ganó y lo tenes tan cerca y que te hable, es increíble.” 

Sebastián llegó a través de un profe de Tucumán, su provincia natal. Le consiguió una prueba, quedó y hace 4 años que es jugador de Boca. En su primer año, jugó para la Quinta y se consagró campeón en la categoría. “La verdad que no me imaginaba estar acá pero tengo que aprovechar este momento que estoy pasando y entrenar día a día para ver si me dan un lugar en la cancha. Me puso contento cuando me dijeron que estaba en la lista y con un técnico que ganó todo acá en Boca, la verdad que hay que aprovechar este momento.” 

Texto: Prensa Boca 

Fotografías: Photogamma