Nos vendieron espejitos de colores

Se cumplen tres años de la gestión Angelici, buen momento para hacer  un balance de lo ocurrido.

Durante esto tres años, la Comisión Directiva corrió detrás de un éxito deportivo que lamentablemente no se alcanzó. En virtud de este objetivo nuestros dirigentes incorporaron más de 33 jugadores por un valor superior a los u$s 32 millones de dólares. Es decir que se cambió un equipo completo por año con un gasto promedio de u$s 10 millones de dólares por temporada. Un verdadero despropósito.  Actualmente, a pesar de esta millonaria inversión, contamos con un plantel con poco valor de reventa y  prácticamente no se han promocionado en estos años jugadores de jerarquía de nuestras inferiores.

Se resolvió en forma traumática la desvinculación de dos de los mayores ídolos de nuestro club, uno de los más grandes jugadores de nuestra historia, JUAN ROMAN RIQUELME y,  sin duda el mejor  técnico, CARLOS BIANCHI.  Desvinculaciones que, por las formas, no solo fueron  onerosas para Boca en lo económico, sino  que llevaron a nuestra gente a un grado de división y enfrentamiento jamás conocido en nuestra Institución, demostrando una  sorprendente falta de conducción  y ética de parte de los dirigentes.

Apenas comenzó su mandato Angelici  trasladó nuestras inferiores al predio de La Candela, se desarmó la pensión de Casa Amarilla, se pagaron hasta el momento  u$s 1.300.000.-dólares  en concepto de alquiler por el predio de San Justo que  le habíamos vendido a su actual propietario en  u$s300.000.-¡!,  Boca se hizo cargo de la indemnización de 40 empleados que despidió Raffo y tomo a su cargo otros tantos que le transfirió el entrenador. Además dejó libre a 48 jugadores de las inferiores que eran propiedad de Boca (algunos ya debutaron en primera en otros clubes), se incorporaron alrededor de 50 jugadores  de propiedad compartida con Raffo,  se le dio prioridad de compra sobre juveniles al Barcelona en virtud del convenio firmado y tan publicitado. Además se dieron por terminadas las alianzas más que exitosas que Boca tenía con el Club Parque y con el Sr. Griffa, al que, para indemnizar, se le reconoció participación en los pases de alrededor de 15 juveniles. Paradójicamente a tres años de tomar estas costosas  decisiones para nuestro club, tanto en lo deportivo como  en lo económico,  se desanda el camino, se decide la construcción del centro de alto rendimiento de  Ezeiza argumentando la necesidad de tener un lugar adecuado para el entrenamiento de nuestras inferiores y del plantel superior (que actualmente entrena cómodamente en el complejo Pedro Pompillo).Estas obras insumirán más de $100.000.000.-de pesos apesar de  que Boca no los tiene. En su desesperada búsqueda de fondos se ha implementado en los últimos días la vergonzosa campaña del “arbolito de Navidad” pidiendo donaciones a los hinchas y la increíble venta del deteriorado pasto de La Bombonera.

Durante su mandatoAngelici firmó el principal contrato del Club, el de indumentaria con la empresa NIKE  hasta el año 2019. Es decir, comprometió  uno de los principales recursos del club por todo el próximo mandato. Respecto  a los contratos de publicidad de la camiseta firmó con el BBVA donde se establecen partidos amistosos por un monto que no se aclara en el contrato, dándole prioridad de renovación y opción de rescisión afavor del Banco y con la firma Citroën, quedando establecido en el contrato  una opción de rescisión a favor de la empresa atada al número de venta de automóviles y la cesión, para uso de los dirigentes, de 19 AUTOMÓVILES  0 KM. QUE SE RENOVARAN  ANUALMENTE.  Firmó, a su vez, por el término de 10 años,  COBRANDO POR ADELANTADO LATOTALIDAD DEL CANNON,  el contrato de explotación del Museo de La Pasión Boquense con una empresa que tiene entre sus integrantes a aquella que durante años lo gerenció  por monedas no invirtiendo un solo peso en su mantenimiento y renovación y que fue la responsable del tremendo negocio de venta de entradas al turismo.

Boca incrementó sus  ingresos en estos años pero, automáticamente, año a año subieron sus gastos en mayor proporción, por lo que hoy tiene un PASIVO CORRIENTE DE $226.000.000.- SOLO EN EL ULTIMO EJERCICIO SE INCREMENTO EN UN 40%.

La presión económica sobre los socios fue incesante aumentando en forma desmedida los precios de abonos y adicionales.  Todo esto a pesar de que durante su mandato  el padrón de activos creció  en un 35% y se asociaron más de 60.000 personas a la categoría de adherentes. Pero nada alcanzó para cubrir la fiesta de gastos organizada por Angelici y su comisión directiva.

Nada se hizo durante este período para avanzar en el ansiado proyecto de ampliación de nuestro estadio y no es casualidad: la idea de Angelici y su gente siempre fue la de jubilar nuestro templo y marchar detrás del proyecto del estadio Shopping,  una vieja aspiración de los dirigentes que gobiernan nuestro club desde hace años.  Tampoco se invirtió adecuadamente en el mantenimiento de la Bombonera,  campo de juego, iluminación, accesos, baños,sectores populares que sufren un deterioro sorprendente.  Cambió el destino de los fondos del fideicomiso,que originalmente estaban destinados a la ampliación de La Bombonera,  para destinarlos a las obras de Ezeiza, otra muestra del camino que quieren tomar en este tema.

En todos estos años no se invirtió un solo peso para incrementar la vida social y los servicios al socio. En el predio de Ezeiza no hay una sola hectárea destinada al esparcimiento del asociado y su familia.

Habría que mencionar también  la falta total de presencia de Boca en la casa madre del fútbol argentino (AFA)  con el perjuicio que esto le ocasionó a nuestro club tanto en lo deportivo como en lo institucional, solo basta con recordar las reiteradas veces que fuimos sancionados en estos años y esto nos da una idea de que estamos hablando.

Un breve resumen del que  es uno de los peores gobiernos de la historia de nuestro querido Boca. Está en nuestras manos cambiar el rumbo, que Boca sea el club popular que soñaron nuestros fundadores,  donde no se vea al hincha como un cliente,  donde Boca sea el eje de la vida social de nuestro querido barrio, donde se respete la historia, los colores y a los ídolos que ayudaron a hacernos el Club más grande de América y uno de los más grandes del mundo.

Diciembre de 2015 es el momento, solo hay que ponerse a trabajar.