Riquelme y un mensaje al Xeneize: La 10 de Boca es mía

El volante, que acaba de terminar su temporada con Argentinos, negó que se lleve mal con Gorosito, dijo estar contento por el ascenso y se despidió del "Bicho". Y repitió que a Boca no vuelve.

mando un beso a la gente de Argentinos y ojalá que armen un gran equipo para que estén en Primera por siempre". La frase es de Juan Román Riquelme, quien por primera vez dejó en claro que no seguirá en el "Bicho" y además mandó un mensaje al Xeneize: "La 10 de Boca es mía".

El volante, en una larga entrevista con ESPN Argentina, se refirió a los rumores que hablan de su mala relación con Néstor Gorosito y su salida del club. Y negó que tengan mala relación.

"Comenzamos con Claudio (Borghi). Teníamos la ilusión de ascender. Se fue. Después vino 'Pipo' y su equipo. Y logramos el objetivo. A ellos le mando un beso... Después, no soy de ver la tele ni los diarios. No quiero que me llenen la cabeza", respondió.

Al ser repreguntado sobre Gorosito, repitió: "Mi viejo lo conoce a Pipo, de acá, de la zona de Don Torcuarto. Si Pipo le toca quedarse en Argentinos, le mando un beso grande. A mí me parece una buena persona". 

Román dijo no conocer lo que se decía sobre su mala relación. "Estoy agradecido al cuerpo técnico anterior, a este que nos ayudó a ascender. No tengo problemas con nadie. He disfrutado de estar en Argentinos. Lo he pasado muy bien", agregó Riquelme.

Sobre lo que pasó con el masajista "Galindez", el futbolista no quiso expresarse demasiado. "Creo que soy clarísimo. Desde el primer día que hablé con la dirigencia dije que volvía para ascender. Y si mal no recuerdo, Galindez no estuvo en la cancha de Ferro. Pero le mando un beso a Galindez. Tengo 36 años, no tengo problemas con nadie. Que la pase bien, que tenga una buena Navidad", sostuvo.

"Me siento de maravillas de haber conseguido el objetivo de ascender a Primera", repitió Román.

 Gratis

"Acá se habla gratis. Y no me interesa salir cada día a hablar. Y yo soy un profesional. Desde que debuté. Siempre llego temprano, concentro con mis compañeros... Y reitero, con este cuerpo técnico en 40 días jugué casi todos los partidos", explicó al ser consultado sobre sus supuestos problemas en el vestuario. 

En la entrevista, le preguntaron si era un "tipo complicado". "El día que venga un amigo, o mi hermano, y me diga que soy complicado, me sentaré y hablaré. Después, soy honesto. Vivo con la verdad. Soy respetuoso y pido que me respeten. No es difícil. Puede ser que tenga cara de serio, pero soy una persona normal", respondió.

Sobre la cuestión, se refirió a su antiguo club. "Si en Boca salían a decir que lo que decían de Román no era verdad, lo echaban. Hoy vivimos en ese país", aclaró. "Pero yo he tenido la suerte de que el hincha de Boca está loco conmigo. Y por eso vivo con la verdad. Igual, quédense tranquilos que no molesto a nadie", aseguró Román.

"La 10 de Boca es mía". 

Enseguida, Román quiso dejar en claro que se siente parte del Xeneize, aunque ya no esté. "La 10 de Boca es mía. El día que un jugador de Boca gane más de 3 Libertadores, será de él. El día que juegue más de 260 partidos con esta camiseta, será el patio de su casa", aseveró.

¿Soñás con volver Boca?, le preguntaron. "No, no. El último partico con Lanús fue de maravilla. A todo el mundo le dije que fuera a la cancha porque no iban a ver algo igual", respondió.

¿Y está terminada esa relación?, agregó el periodista. "Lo que pasa es que opinan demasiado. Yo tomé una decisión en junio. Luego, terminó el partido con Douglas, cumplí con Argentinos, y ya salieron a decir que vuelvo a Boca. ¡Yo no dije nada!", remarcó. 

 ¿Cómo volverá?

Entonces, ¿cómo volverá a Boca? "No sé si voy a tener ganas de ser entrenador. No sé si soy inteligente para ser presidente. Sí tengo una cosa clara: un día voy a comprar platea con mi hijo y vamos a ir a la cancha. Mi hijo es muy bostero. Lloró el otro día, cuando perdió contra River por la Copa", confesó Román.

Y chicaneó: "Espero que me vendan la entrada. Van a empezar a decir que no la quiero pagar. Que si quiero pagar en pesos o en dólares".

Al final, recordó su última vuelta a Boca. "Volví porque me insistió Bianchi. Lo conozco mucho al viejo, lo vi sufrir mucho y le dije: 'Vamos a sufrir juntos, ya está'", bromeó. 

Para cerrar, adelantó qué hará en los próximos días. "¿Qué voy a hacer? Comer asados y pasarla bien. Estoy grande y si aparece un objetivo que me motive ahí lo pensaré", cerró.