Abandonado por la defensa

Agustín Orion fue la figura de Boca pero no alcanzó para la victoria. PBJ lo analizó y trae un resumen con sus intervenciones frente a Toluca. 

Un nuevo año y arranque de ilusiones por el máximo certamen continental. Agustín Orion, defensor del arco Xeneize durante la edición anterior y que sufrió una lesión ligamentaria en la final, afrontó un nuevo compromiso por Copa Libertadores. 

En el encuentro de ayer por la noche, el arquero sufrió todos los errores defensivos habidos y por haber. La defensa no lo ayudó en ningún momento del partido y, gracias a sus intervenciones, la ventaja del equipo mexicano (2 a 1) no fue aún más superior. El rival aprovechó los regalos de Christian Cellay en el sector derecho. La primera intervención fue por aquella banda donde el defensor se distrajo y el volante mexicano aprovechó, metió un pase al medio para Rodríguez, Caruzzo pasó de largo y el arquero con total rapidez y reacción contuvo el remate del delantero que quiso definir al palo derecho. 

Los errores aumentaron pero el uno era aún invencible controlando varios remates peligros con el correr de los minutos y descolgado centros con seguridad y hasta saliendo a despejar pelotas afuera del área con la cabeza y pies. Y, a los siete del segundo tiempo, Caruzzo cometió un penal y Orion se lo atajó a Gerardo Rodríguez sobre su pierna izquierda. 

Rondando los 15 minutos del complemento, otro error grosero esta vez por la espalda de Clemente Rodríguez le permitió a Carlos Esquivel total soledad frente al arquero y definió con mucha potencia a la derecha de Orion que, a pesar del esfuerzo, no pudo evitar la conquista de Toluca.

La espalda de los laterales eran los puntos débiles y diez minutos más tarde, los mexicanos lo volvieron a aprovechar. Fue por el sector del ingresado Lisandro Magallán. Balón largo para Edgar Benítez, el guardavalla xeneize dudó, quedó a mitad de camino y el jugador pinchó la pelota por encima del arquero para darle la victoria a su equipo. 

Sin más por hacer, Boca no tuvo ideas de ataque ni defensa y, a diferencia del cotejo ante Quilmes, el penal atajado por Orion no motivó a los jugadores. Por desgracias, tras una excelente actuación, el arquero terminó pagando los platos rotos a pesar de haber salvado a su equipo en reiteradas oportunidades. Carlos Bianchi tendrá mucho trabajo. 

En síntesis: Gran partido de Agustín Orion cumpliendo roles de defensor y arquero. Seguridad bajo los tres postes, atajó un penal y salió a destiempo en el segundo gol. Sus magníficas intervenciones no alcanzaron para ganar el partido. Nada para reprocharle.