Invitado a la boda de la hija de Bianchi, Román empieza a definir su futuro. ¿Dará el sí? En Boca son optimistas.
Será el regalito de Navidad? “La pelota está en el campo de Román”, repiten desde el campo de Boca. La incertidumbre es la madre de esta batalla. No hay nadie que se anime a sentenciar si Riquelme se presentará el 5 de enero a entrenarse en Casa Amarilla o si cumplirá con su palabra y no “volverá más” al club, al menos con pantalones cortos.
Anoche el 10 estaba invitado a la fiesta de casamiento de Brenda Bianchi, la hija del Virrey. “Sé que hoy es la boda y que Román está invitado, así que veremos si tienen alguna charla para seguirla después”, comentó ayer Daniel Angelici, luego del sorteo de la Copa Libertadores. El presidente ya había dejado en claro que el que se encargará de las gestiones para el regreso del enganche será Bianchi. “Por el bien de Boca, quiero que juegue la Libertadores”, declaró el Tano luego de la presentación oficial del Pelado.
Desde ambos entornos son optimistas. Los cercanos a Riquelme, que hace un tiempo bajaban un “no” rotundo, ahora son más proclives a, quizá, plantear un eventual retorno. Igual, por caso, Cristian Riquelme (hermano y confidente del 10) tuiteó el jueves que no hablaron de nada. Por otro lado, algunos directivos tienen la sensación de que el técnico podrá convencerlo. ¿Entre vals y vals se animará a un acercamiento? A Boca, sin embargo, le apareció competencia. Palmeiras le envió un ofrecimiento concreto vía mail y pretende contarlo en su plantel para volver rápidamente a Primera y disputar la Libertadores (pese a haber descendido, igual la jugará por haber obtenido la Copa Brasil). Gilson Kleina, DT de los brasileños, elogió a Román: “Es un gran nombre y una referencia. ¿Quién no quiere a un jugador de esas cualidades?” Brasil es una plaza tentadora por cercanía, poderío económico y nivel de sus figuras, pero algunos confían en que Bianchi todo lo puede. El Virrey lo quiere para alzar otra vez la Copa. Por el tema papelerío, no habrá problemas. Riquelme tiene contrato con Boca hasta junio de 2014 y en caso de volver no ocupará lugar de refuerzo.
“Para Carlos, Román es como un hijo”, describió ayer el Chelo Delgado, íntimo del 10, en Rock&Closs. ¿Podrá convencerlo?
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Carlos