El niño "mascota" de Boca se rebeló contra los jugadores en Brasil

Lucio Ciutak, de 4 años, fue "adoptado" como cábala en el plantel durante el viaje a Río de Janeiro para jugar con Fluminense en la fase de Grupos. Desde allí lo llevan a todos lados pero ya dijo que esta noche no saldrá con el equipo porque tiene "miedo".

El chico que viajó con el plantel junto a su padre no quiere salir con los jugadores para el partido ante el Fluminense por la revancha de los cuartos de final de la Copa Libertadores, "porque tiene miedo".

"No quiere, no hay caso. Estamos intentando convencerlo para salir a la cancha con el equipo pero no quiere porque tiene miedo", dijeron entre sonrisas algunos jugadores.

Lucio y su padre trabaron relación con el plantel y el cuerpo técnico de Julio César Falcioni en el partido que Boca jugó ante el Fluminense en la fase de grupos. De la victoria conseguida, 2-0, a convertirlo en la nueva "mascota", hubo un solo paso, empujado por la superstición que suele existir en el ambiente.

Así fue como Lucio estuvo en Chile, para la victoria 3-2 sobre la Unión Española en los octavos de final; y vuelve a estar acá: fue invitado especial del club y viajó en el charter oficial de la delegación (su padre también, pero se pagó el pasaje).

Es más: ahora, a la distancia, se vincula con su ausencia aquel empate inicial ante el modesto Zamora en Venezuela. La cuestión es que los jugadores le tomaron cariño y ayer, durante la práctica de fútbol informal que el plantel desarrolló en la cancha auxiliar del Joao Havelange, Lucio se paseó de la mano del propio DT Falcioni.

Queda el problema de hoy: Lucio tiene miedo de salir a la cancha. No quiere saber nada. Pero, en nombre de las cábalas, ya se puso en marcha el operativo para convencerlo.