“Tengo un poco de suerte, je”

Ledesma, el goleador inesperado, se abre con Olé: el aprendizaje en Italia, el perfil de laburante, la Copa y la titularidad. “En el torneo no hay que relajarse”, avisa.

Qué es lo que más extrañabas de Boca? -Todo. El día a día, la gente, el club, lo bien que te tratan, entrenar acá y jugar en la Bombonera. La mano que nos dio la gente la otra noche contra Arsenal fue impresionante...

Fue como si nunca se hubiera ido. Desde ese primer partido ante River en el verano, Pablo Ledesma prometió convertirse en más que un refuerzo de recambio. Y los goles mostraron una faceta desconocida en él. Preocupación para los rivales. Esa temible diagonal desde la derecha hasta el centro del área. Las dos noches coperas frente a Arsenal, una tan importante como la otra, lo tuvieron como personaje decisivo. Otra vez goleador y, por primera vez, titular en el equipo principal. Y esta tarde, de nuevo entre los 11, en el duelo por la punta, frente a Estudiantes en La Plata.

-De meter goles tan seguido, te van a empezar a exigir más y más...

-Sí, pero más contento que por el gol, estoy por la actuación del equipo. La verdad que el del jueves ante Arsenal fue un triunfo importante. Sabíamos que iba a ser fundamental, había poco margen de error y por suerte lo sacamos adelante. Eso es lo que hace más grande a Boca. El gol es lo más lindo del fútbol, pero en este caso rescato el esfuerzo, la actitud que tuvimos para mantener el partido con uno menos y dar un paso importante. Ahora hay que seguir por este camino...

-Parece que en Italia incorporaste el gol a tu repertorio...

-Traté de implementarlo en los últimos años, de terminar las jugadas, de llegar por atrás. Traté de ir adquiriéndolo. (Walter) Zenga, un técnico importante que tuve en Italia, me pedía bastante que tratara de terminar la jugada, que tratara de acompañar la acción y, cuando se produce del lado izquierdo, tratara de finalizarla. Y lo fui incorporando de a poco. Pero tengo un poco de suerte también, je. Justo están cayendo ahí, porque muchas veces uno llega y la pelota lo pasa, cae en el segundo palo, en el lugar al que uno no fue.

-¿Allá cómo te fue? -Tuve la suerte de hacer unos goles, pero no con esta continuidad.

-Lo gritaste mucho el gol, esa corrida hasta la platea fue como un desahogo...

-Porque estaban mis viejos en la tribuna, habían venido a verme mi papá y mi mamá. Y aparte, por el momento del partido, que estaba complicado. Fue una satisfacción enorme.

-A Silva lo conociste ahora, hace ocho que no convierte, pero aporta otras cosas, como esos dos pases de gol...

-Se le viene negando, pero en cualquier momento va a llegar. Es para destacar lo que hizo todo el equipo, los elogios son para todos.

-¿Qué evaluación hacés del nivel del equipo? -Viene haciendo las cosas bien. Era un partido complicado y se hizo un gran esfuerzo. Hay mucho por mejorar, pero sí se puede rescatar la actitud, el carácter, más que nada con uno menos. La verdad es que supimos sacarlo adelante y, si bien todavía no clasificamos, fue un paso importante en la Copa.

-¿Te das cuenta de que te volviste muy importante para este Boca? -Lo dije cuando llegué: yo vine a laburar, a apoyar desde el lugar en que me tocara estar.

-¿No sentís que te ganaste un lugar? -No, para nada. Yo tengo que estar a disposición del técnico. El decide.

-Ya ganaste la Libertadores, ¿lo ves a este equipo con ese plus? -Hay que trabajar. Pensar partido a partido. La Copa recién empieza, es larga.

-¿Jugando así se gana la Copa? -Es difícil. Román lo dijo: la Copa empieza en octavos. Ahí habrá menos margen de error.

-Ahora, encima, tienen a Estudiantes, con la punta en juego...

-No va a ser fácil. Nosotros queremos seguir arriba. En el campeonato no hay que relajarse, hay que seguir en el lote de los primeros y hacer lo mejor. Este partido es muy importante, pero no determinante.